martes, mayo 30, 2006

1 de Junio, bandera a media asta mejor…

El día de la marina debería ser con más congruencia, el de luto nacional. Sería como un reconocimiento a la realidad predominante en la nación azteca. Como resaltar el sistema socio político imperante que rige la forma de vida de la raza de bronce.
Fecha que se grabaría indeleblemente en la memoria nacional y nos recordaría al evocarla, cómo es que todos los adultos hemos llegado al extremo de ser agarrados de barquitos por los políticos de peor ralea.
Su inmenso mar de complicidades tiene anchuras y profundidades inconmensurables tales, que les permite navegar felizmente con bandera de benefactores de la patria. Tan vasto es el océano para la pesca de todo tipo de riquezas, que si en un sitio específico hay temporal adverso, basta con librar esa jurisdicción y echar redes en otro lugar mientras pasa el mal tiempo.
Los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial tienen por protagonistas a puro pez gordo completamente inmune a ser victimizado o capturado. El pez zorro o fox tiene gran apariencia, parece un pez de cuidado, pero en realidad es completamente inofensivo o inocuo. Se la lleva lejos de tierra firme o playa y es una especie altamente migratoria o que se la pasa de un lado a otro, esto es; nada, nada, nada…
Uno de los habitantes marinos con peor carácter es el pez globo, su estrategia de defensa es de las  más completas y apantallantes. Se infla exageradamente para evitar ser tragado, y si se engulle antes de aumentar su volumen es venenoso en grado mortal. Solo los que lo conocen bien, lo digieren pues la intoxicación como resultado de comer pez globo mal preparado es mortal en el sesenta por ciento de los casos. Sin duda alguna un pez de alto riesgo. Algunos que han tenido acercamiento con él. Lo rebautizaron con el nombre de “Jefe Diego” sobre todo por los arreglos bajo el agua para neutralizar su veneno.
Ya inmersos en aguas peligrosas, igualito que México entero, la peligrosa presencia del pez araña hace recordar al corporativismo rascuache personificado en Elba Esther. También se le conoce como pez víbora. Se oculta enterrándose en los fondos de arena, dejando visibles nomás los ojillos, tiene aguijones venenosos por todos lados y sus glándulas todas secretan tóxicos mortales, el piquete produce gran dolor y después de algún tiempo puede producir necrosis o gangrena en los miembros perjudicados al grado de cortarlos o amputarlos.
En ocasiones hay síntomas mas graves como dificultad respiratoria, visión borrosa, convulsiones, coma y muerte por paro cardiorrespiratorio sobre todo a principio del mes de julio, el día dos para mayor exactitud. Para más referencias preguntar a Roberto Madrazo.
Retomando el tema  de remembranza por el día de la marina y la sugerencia de cambiarlo por luto nacional, se puede argumentar el calibre de los misiles disparados desde las grandes cañoneras narco tripuladas. Si en tiempos de Obregón nadie resistía un cañonazo de cohecho o compra de voluntades políticas de cincuenta mil pesos, menos ahora con los envíos semejantes del crimen organizado a los “administradores de la ley” pero en dólares gabachos.
Ni pa´ donde hacerse. Como dice el ingeniero Arturo Ron Ulloa, ilustre hijo de Mezquites, Nayarit radicado en Ciudad del Carmen, Campeche… ¡Pobre México, por donde le piques, sale pus!

No hay comentarios.: