Coinciden en esta premisa los principales candidatos presidenciales, y por la misma razón, suponen que el candidato que más acceda a “muestrearse” y hacerle el juego a los dictados de los conductores televisivos más ocurrentes, graciosos e informalmente igualados, se alzará con el triunfo electoral respaldado por los tele adictos manipulables.
Los tres candidatos -si, tres, para que hacerle al tío Lolo- ya acudieron al programa nocturno de cobertura nacional en Canal de las Estrellas de los viernes con “Brozo” el politizado payaso. Ya se mostraron en plan informal, relajiento y alburero, característico del exitoso personaje que los hizo caer en su juego. Acudieron con la finalidad de ganarse a los tele espectadores fanáticos seguidores del irreverente cómico personificado por Víctor Trujillo.
También el trío, desesperado por acaparar los reflectores, le entraron al jueguito tonto de Adela Micha con su informativo “Las noticias por Adela” -como insinuando “genialmente”; por adelantado- en el canal 4 defeño. La “divina garza” titular del programa y miembro de la frívola elite de comunicólogos chilangos que se consideran semi dioses de la sociedad civil con capacidad para modificar y determinar conductas públicas a seguir por los políticos; los hizo participar en un jueguito de cartas con preguntas ficticias, para supuestamente poner a prueba su capacidad de reacción y respuesta adecuada al papel de Ejecutivo nacional que pretenden alcanzar.
Resultó ridículo que acataran reglas establecidas por dicho par de conductores, que “bailaran al son que les tocaron” los encumbrados tele manipuladores. Todo lo aspirado a ganar se derrumbó por el solo hecho de ser sometidos a ese trato público de manipuleo más propio para evaluar a algún pretenso aspirante a trabajar en “su” empresa Televisa.
Planteó a Felipe Calderón la “llevadita” odiosa, lo que estaba escrito en la tarjeta de preguntas elegida por él: “Estas en Nueva York en una cena de gala donde Bill Clinton se dará a conocer como el mayor filántropo del mundo. Ya ha mandado una enorme ayuda para los niños de Chiapas y pretende al otro día acordar una partida semejante para los infantes de Oaxaca, pero condiciona la ayuda a tratar el tema sólo con tu esposa ¿accederías a que así fuera para asegurar la ayuda?”
Otras: “Tu hija te confiesa estar embarazada ¿le aconsejarías que abortara?” “Vas con tu hijo en tu carro, te para un patrullero, te propone que le des “mordida” para no ir a la Comandancia ¿aceptarías sobornarlo?” “Tu hijo tiene en su escuela un partido de fútbol muy importante, es el portero de un equipo y va a lucirse parando balones. Has acordado con él asistir a su evento, pero se presenta un problema de levantamiento en el sur de el país y tu en tu papel de presidente debes atender urgentemente el problema ¿dejarías de ir al partido escolar de fútbol?” “Se te presenta la oportunidad como Presidente de legalizar el consumo de drogas. Sabes que con esa medida, se mejorará la calidad de las drogas que ahora son de mala calidad por la clandestinidad misma y que con esa medida se acabará el narcotráfico ¿aceptarías despenalizar el consumo de drogas?”
Con ese tipo de cuestionamientos futíles mas adecuados para evaluar a un maleante en proceso de libertad condicional se desenvolvió la convivencia que pareció más un jueguito de canasta por parte de la argüendera conductora que le urgía respuestas rápidas y concretas con una actitud de informalidad y confianza características de comadres en armónico vacile.
¿Por qué ofenden los irrespetuosos conductores de televisión a los futuros electores en esa forma? ¿Por qué proyectar una relación ventajosa de privilegio al tutear, bromear y alburear al futuro Presidente de la República? ¿Pretenden condicionarlo a participar en programas cómicos a futuro, como lo ha hecho Vicente Fox en “Otro Rollo” y Martha de Fox en “Al Derecho y al Derbéz”? ¿No será posible tener otra vez un mandatario que cumpla cabalmente su función sin tener que apoyarse -con payasadas- en los medios electrónicos de comunicación para pretender lograr aceptación o aprobación nacional?
Convicciones: Políticos vs. Ciudadanos
Hace 1 año.
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