domingo, septiembre 11, 2005

OS AMA

OS AMA…
Con una vida siempre rodeada de enigmas transcurrió su caminar por el desierto. Gestación, niñez, adolescencia, juventud y madurez se templaron bajo el extremoso clima. Supo de temblores por intenso frío, y del sol inclemente con sudores diarios. Arena, palmeras, dátiles e incontables noches contemplativas y de reflexión tuvieron presencia diaria. Su barbado rostro, sus pómulos y sus ojos de lánguida expresión definían plenamente su perfil racial.. Con holgado ropaje propio de la región, cubría cabeza y cuerpo, las sandalias formaron parte de su ajuar también. Desdeñó las posiciones sociales y las riquezas materiales con su cauda de comodidades. Difundiendo sus ideas formó un grupo de seguidores plenamente convencidos de lo que pregonaba, junto con ellos convencía a mayor número de adeptos cada día para que siguieran su camino… El impacto fue demoledor, su convencido desempeño originó el trágico desenlace que pasmó al mundo entero, y del cual todos tenemos conocimiento.
Por consecuencia, derrumbó estructuras del abusivo, injusto y desalmado Imperio reinante que, como fiera herida reprimió cruel y largamente a los seguidores y practicantes convencidos.
El dolido Sistema gubernamental con sus excesos criminales, llegó a enfrentar a verdaderos animales salvajes en contra de ellos, que caían abrazados a sus convicciones en la desventajosa lucha. El espectáculo represivo, intimidatorio, alevoso, cruel, desalmado y mortal llenó de dolor y vergüenza a la humanidad toda.
El mundo siguió su giratoria rutina…

NOTA: el relato anterior se refiere a nuestro Señor Jesucristo. No confundir con Imperios y demonios actuales

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