Leyendo en “Meridiano de Nayarit” me he topado con “Columna Política” de Luis Ignacio Palacios.
Queriendo enriquecer mi acervo respecto al quehacer político regional he leído las últimas ocho columnas de dicho autor y por desgracia para mí, han constituido más retroceso que avance.
Invariablemente, en todas sus exposiciones denota solamente una mediática tendencia manipuladora aviesa con intención acomodaticia personal.
Sus ampulosas narraciones derrapan y chocan con datos incompletos sobre instituciones y personas, sin aportar información básica de referencia para el lector.
Narrar por ejemplo: “La titular del Cecan, doña Patricia, debuta con espectáculo masivo”, sin especificar qué es el Cecan ni quién es la referida señora cae en la clasificación de carencia de respeto hacia el Centro Estatal de Cultura y las Artes en Nayarit y hacia su carente de apellido directora.
El medio impreso también resulta perjudicado en su formal presentación y al público lector se le refriega en la cara su nula valía como parte receptora.
Como remate a tan sosas intervenciones y pretendiendo agradar al gobernador, infaliblemente incluye en las mismas -a veces hasta dos veces- su adjetivo favorito para alabar al unísono a padre e hijo: “El hijo del caudillo”.
Tal referencia, más adecuada como título de churrera producción cinematográfica mexicana es soltada con una obsecada insistencia tal, que raya en lo ofensivo hasta para el así llamado.
Propicia una idea generalizada sobre la nula capacidad para brillar con luz propia del actual gobernador y lo hace ver como dependiente de una fama pasada para ser buen gobernante.
¿A quién considera el común de las personas como caudillo? Se toma la definición casi siempre como referente a un cacique. Más tolerable, como a un líder intelectual impositivo que lleva a sus seguidores por lo general a librar alguna batalla. “El caudillo del sur” se aplica propiamente a Emiliano Zapata por su liderazgo agrario radical por citar un ejemplo.
¿Todo ex gobernador nayarita encajaría en la definición caudillo? ¿Sería entonces correcto llamar “El nieto del caudillo” a Gilberto Flores Alavez que hará dos décadas mató a machetazos a su abuelo el ex gobernador Gilberto Flores Muñoz?
Hace cuarenta años cerca de Tuxpan murió en un accidente de tránsito “El Macho Güero” ¿por haber estado ligado a Flores Muñoz se le llamaría acaso “El cuñado del caudillo”?
¿Se designaría “El hermano del caudillo” al recientemente fallecido Alejandro Gascón Mercado por ser hermano del ex gobernador Julian Gascón Mercado?
Finalmente ¿No se catalogarían las definiciones como choteo al caudillo?
Convicciones: Políticos vs. Ciudadanos
Hace 1 año.
1 comentario:
Apa: Tienes un error en el titulo. Debe ser ¿por qué?
Saludos
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