lunes, febrero 25, 2008

De perradas y perredistas...

De que la perra es brava hasta los de casa ataca… o pretende atacar en este caso. Recién llegado a Tijuana, Jorge Hank Rhon, cuya simpatía hacia los animales llega al punto de lo ilegal, paseaba por todos lados con un enorme perro rottweiler. Habiendo llegado del Distrito Federal para administrar el hipódromo Agua Caliente y con un enorme poder económico respaldado por su padre el profesor Carlos Hank González, seguía su costumbre de materializar todo capricho.
Aquella vez entró a un restaurante acompañado de su perro “que parecía becerro” según apreciación de un mesero, pero en esa ocasión, tuvo que sacarlo a pedimento del gerente presionado por la clientela. Dicho animal se hizo famoso después por haber mordido algunas veces a empleados y visitantes del famoso centro de apuestas.
En su casa, dicho perro, tuvo el atrevimiento de gruñir amenazadoramente a miembros de la familia de Hank. Eso bastó para que el dueño lo azotara salvajemente. Después el perro huyó y anduvo vagando por la ciudad y ya localizado regresó a casa -bueno, mansión a todo lujo- de su dueño, iniciándose una reconciliación plena, al grado de ser inmortalizado dicho can, en lienzos o cuadros pintados por artistas plásticos regionales.
En un mitin perredista reciente convocado por Andrés Manuel López Obrador, frente a las oficinas de Petróleos Mexicanos en la capital de la República capitalinas, estuvieron presentes los líderes perredistas en el Senado Carlos Navarrete Ruiz y en la Cámara de Diputados Javier González Garza. Este fue ofendido verbalmente mientras hablaba en el acto de protesta contra la privatización de PEMEX, y al senador Navarrete, de plano le “pusieron las manos encima” los mismos asistentes perredistas camuflageados en su Izquierda Democrática Nacional.
Una vez que se despidió del “presidente legítimo” tuvo que caminar desde el templete hasta la calle Bahía Chachalacas -cruel ironía- sus doscientos metros más bochornosos. Un garrote de porte banderola golpeó su sombrero y cabeza que hasta conos con nieve soportaron después. La presencia de un microbús vacío sirvió de refugio salvador evitándole más agresiones. Una vez a salvo, procedió a limpiar su ropa de “pendones deshonrosos” y manchas que posteriormente eliminarían el la tintorería respectiva.
La mezcolanza de corrientes de todo tipo dentro del Partido de la Revolución Democrática respaldadas por los diversos políticos en busca de posiciones a futuro, hacen un coctel peligroso, pues las legiones de seguidores por paga, no tienen nada que perder y si algo que ganar si obedecen fielmente las indicaciones de los “terroristas ideológicos” enquistados dentro del partido y que “a río revuelto” obtienen ganancias. De sobra es conocido el “ejército de descamisados” incondicionales al mando de René Bejarano y su esposa Dolores Padierna apoyados por líderes populares tepiteños.
Los personajes nefastos de primer orden también estuvieron presentes en dicho acto y cómo no advertir la presencia de Porfirio Muñoz Ledo o ave de tempestades desde siempre. Cómo ejemplo a la mano, se recuerda su papel como dirigente del PRI nacional que transó el triunfo de Alejandro Gazcón Mercado en las elecciones 1975 en Nayarit. Con una senaduría para el dirigente nacional del Partido Popular Socialista, se aquietó la ola solferina que cubría triunfalmente a todo el estado, entrando como gobernador vía echeverrista Rogelio Flores Curiel.
Adaptando el dicho perruno del principio y aplicada a turbiedades partidistas, queda en: De que la perra es brava y traicionera, atenta contra sus propios cómplices…
polo@gruporivus.com

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