Martes 25 de abril, hora de escribir el artículo cotidiano para el día siguiente. Faltan cinco horas para que empiece el debate entre los candidatos presidenciales. Buen pretexto para no escribir nada y de plano tirar la güeva con la excusa de esperar otro día para opinar.
¿Pero mientras? ¿Cómo pasar esas eternas cinco horas?
Ya observé por televisión los prolegómenos, ya observé el sorteo para designar el orden de intervención.
Eché madres al ver la lujosa y derrochadora faramalla en el Instituto Federal Electoral que a todo lujo reunió a los representantes de los debatistas para que fueran sacando de una ánfora la bolita que designó la secuencia de los candidatos a participar.
Me burlé en soliloquio al ver las caras de adultos estúpidos adoptadas por esos representantes, que al enseñar el papelito obtenido, mostraban en su faz, una mezcla de alegría y orgullo propios de un niñito de cinco años al posar para la foto en Disneylandia al lado de Mickey Mouse.
Recorrí vía Televisa -en sus noticieros de caro tiempo- las instalaciones del lujoso World Trade Center (¡oh yea!) donde se llevará a cabo el cotorreo más caro de mayo. Se ve la sala de prensa con sus 103 computadoras a disposición de los que escribirán sobre el acontecimiento. También se ven 43 teléfonos con línea libre para los mismos periodistas.
Ya están los cinco lugares correspondientes para las estrellas de la noche, aunque se sabe que el díscolo de siempre no acudirá. Las cámaras de video, micrófonos, iluminación, maquillistas y auxiliares con botellitas de agua primer mundista están a punto menos que listos.
Afuera, ya se han cerrado las calles al tráfico vehicular. Diversas corporaciones policíacas resguardarán el orden con 900 elementos coordinados por la elite del Estado Mayor Presidencial -los mismos obsoletos de Lomas Taurinas- que andarán malbaratando su desempeño sirviendo de gatos a los cuatro protagonistas de tan carísimo circo pre electoral.
Sólo resta esperar el desempeño de los onerosos actores al servicio y sometimiento de los medios noticiosos que dictarán normas, tiempos e intervenciones constreñidas a la reglamentación televisiva.
Ya casi veo a un Felipe Calderón arremetiendo contra el viejo sistema priísta y sus nocivas artimañas, corrupciones y presidencialismo pasado a favor de su candidato, pero pasando por alto las mismas mañas renovadas por el foxismo.
Un gemebundo Roberto Madrazo lucrará con el fallido cambio al sistema político prometido por el presidente panista. Alardeará tener, él sí, los tamaños suficientes para lograr la transformación completa de la nación a un nivel de antesala del paraíso terrenal.
Como comparsa idónea Roberto Campa bordará un México ideal a lograr. El riesgo a no creerse ni el mismo penderá notoriamente sobre su cabeza.
La señora de ideas vanguardistas Patricia Mercado gozará al saberse nacionalmente admirada y propondrá la equidad de género hasta el grado de lograr conductas antisociales actualmente exclusivas del género masculino. Propondrá legalizar el uso y abuso de la marihuana y la legalización de las relaciones homosexuales masculina y femenina.
Pensándolo bien, mejor hago el escrito ahora, me olvidaré para siempre del debatito mentado y posteriormente dedicaré mis esfuerzos al tema trágico Chernobyl en su aniversario número veinte
Convicciones: Políticos vs. Ciudadanos
Hace 1 año.
2 comentarios:
Señor mis respetos a tal signo de sabia conciencia que ha mostrado hasta ahora en sus escritos.
Se reconoce de donde proviene la agilidad mental de sus hijos... de pura casualidad no tiene su esposa tambien un blog?
Como sano equilibrio, mi esposa no incursiona en estos recovecos.
Te agradezco el cebollazo o palmadita en el lomo...
Te invito a que vayas a foro.visiondemente.com
y a que plasmes lo tuyo en ese sitio con toda libertad y en un ambiente de camaradería.
Saludos.
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