jueves, abril 06, 2006

De una visita grata a las Islas Marías… II

En los dos últimos días de estancia en la isla María Madre, dejaba correr mi tiempo despidiéndome de los ocasionales amigos que había hecho. Un pasante en servicio social del hospital de la Secretaría de Salubridad y Asistencia, me obsequió el libro de moda “Muerte en el Vaticano”. Dicho médico, llevaba buena amistad con el director del penal, al grado de iniciarse en la carrera policíaca, logrando posteriormente llegar a ser comandante de la Policía Judicial Federal.
El administrador de la carnicería ubicada cerca del muelle, era de carácter afable, y en el trato frecuente llegamos a convivir en forma armoniosa. Platicaba que se encontraba recluido, como medida de presión y represalia por ser pariente del legendario narcotraficante sinaloense “El Cochiloco”. Al despedirme del Rigo aquél con fuerte apretón de manos, nunca imaginé que diez años después, al reencontrarlo  -con hondo pesar-  me sería imposible volver a estrechar su mano.
Al iniciar la década de los noventa y residiendo en Mexicali, una nota periodística me impactó fuertemente. Reseñaba un doloroso y traumático accidente acaecido en un rancho cercano a la ciudad, y daba detalles de la penosa convalecencia del involucrado, en uno de los más caros hospitales citadinos.
Releer el artículo, resistiéndome a asimilar lo allí plasmado consumió varias horas de ese día. Se narraba como al perforar un pozo para poste con tractor de barreno, éste al girar había atrapado la manga de la chamarra del operador, y que al intentar destrabarla con la mano libre, acabó por triturarle ambos brazos.
Tratar de ingresar al nosocomio para manifestarle solidaridad al dolido protagonista del infausto suceso fue momentáneamente imposible, el fuerte dispositivo policiaco impedía todo acercamiento.  Meses después ya en su rancho, el saludo al sobreviviente consistió en unas palmadas afectuosas sobre los hombros cubiertos por grueso y largo abrigo que cubría sus prótesis metálicas inertes, sustituyendo brazos y manos.
Deseándole una recuperación lo más cercana a la normalidad, y esperando que no cejara  en superar lo mejor posible, el tremendo impacto psicológico y la neo discapacidad,  me volví a despedir de Rigoberto Campos Salcido, creyendo internamente que solo le restaba consumirse dentro de su entorno campirano.
Con el tiempo los medios informativos dieron cuenta de la causa verdadera en el origen de las mutilaciones, e implicaba fuertes intereses y reacomodamiento entre narcotraficantes.
Resulta que a raíz del encarcelamiento de los grandes mafiosos Rafael Caro Quintero, Ernesto “Don Neto” Fonseca y  Miguel Ángel  Félix  Gallardo, surgieron nuevos capos que se repartieron territorios. Éste último, tío de los hermanos Arellano Félix, les “heredo” Tijuana y anexas hacia el sur. Joaquín Guzmán “El Chapo” dominaba Tecate y “El Güero” Palma San Luis Río Colorado, Sonora. En Mexicali Rigoberto Campos tenía su reducto y cierta impunidad para expandir su área de acción merced al “derecho de antigüedad” vía “Cochiloco”. Pretendiendo frenar su meteórico desempeño, se aliaron en ese entonces  -los después archienemigos- hermanos Arellano, Palma y Guzmán, enviando un comando criminal que secuestró a Campos Salcido, torturándolo al más cruel estilo mafioso; metiendo sus manos a una máquina trilladora de trigo en movimiento.
Hasta ahí, no se avisoraba otra sorpresa aún mayor en impacto, drama y consecuencias protagonizada por ese hombre de lejana presencia en aquella isla nayarita.

Resultaba chusco, que sin saberlo, aquel buen amigo que había estado viviendo varios años en Islas Marías, cambiara su residencia al ejido Islas Agrarias  en la periferia de Mexicali. Tal nombre del territorio ejidal surgió a raíz de un movimiento social gestado a finales de los años veinte en ese punto geográfico. Su antiguo nombre Álamo Mocho, quedó registrado en la historia regional, como la cuna del agrarismo en Baja California, ya que ahí se reunían frecuentemente desde 1929 los primeros líderes sociales solicitantes de tierras nacionales a las que tenían derecho según las cláusulas del reparto agrario vigente. La norteamericana Colorado River Land Company era dueña indebida de inmensos terrenos nacionales cercanos al entonces caudaloso río Colorado, y lucraba también con la mano de obra barata de los trabajadores del campo. El incendio de un puente de madera sirvió de pretexto a las autoridades militares para  -en complicidad con la poderosa compañía-  acusar a los dirigentes del movimiento de dinamiteros, apresarlos y posteriormente encadenados, embarcarlos en el puerto de San Felipe con rumbo a las Islas Marías. Diez involucrados junto con la asesora del grupo, señora Felipa Velásquez Vda. de Arellano y cuatro de sus hijos navegaron nueve penosos días, en el guardacostas “Guaymas” hasta llegar al reclusorio. Por fuerte presión en la ciudad de México de la Confederación General de Trabajadores a la que pertenecían se dispuso que fueran liberados, pero permanecieron cuatro meses en la isla al no disponer del navío que finalmente los llevó a Mazatlán. La irregular situación sobre el derecho de las tierras, finalmente se resolvió con el reparto avalado y respaldado por el Presidente Lázaro Cárdenas en 1937.  Desde entonces se conmemora con sentido orgullo regional cada día 27 de enero el “Día del Asalto a las Tierras”; y dos ejidos fueron designados Islas Agrarias “A” y “B”. Lo de islas por el nombre del penal y agrarias como referencia al movimiento relativo a la recuperación del agro.
En esta región decidió Rigoberto establecer su residencia, una espaciosa casa era el centro del inmenso rancho de su propiedad. Su afición a las carreras parejeras lo llevó al extremo de acondicionar una pista de milla bordeada a todo lo largo de un caro y bien terminado cerco tubular. Frecuentemente promovía las competencias que incluían abultadas apuestas; pero, de parte suya, la mayor y última fue el día 1 de marzo de 1991 en Tijuana por un millón de dólares, lo cual provocó sorpresa colectiva, y admiración hacia el espléndido apostador.
Arriesgar a las patas de los caballos tan abultada cantidad en ese festejo campirano de las cercanías del Cerro Colorado, hizo voltear los ojos de los potentados convocados, hacia  el tan desprendido y arrojado fanático ecuestre.
Una vez concluido el ilegal evento, nuestro personaje se retiró del lugar, precedido por un carro escolta. El Grand Marquis enfilo rumbo a la ciudad de Mexicali. Bajando una rampa obligada y al hacer un alto señalado al final de la misma, fueron sorprendidos por un grupo armado de por lo menos diez sicarios que surgieron por ambos lados de la ruta. Portando armas automáticas de alto poder, iniciaron una lluvia de por lo menos 500 disparos hacia el convoy, provocando la muerte inminente de Rigoberto y sus guardaespaldas que, completamente superados, no alcanzaron  a manipular su poderoso armamento. Se trató de la más vistosa, aparatosa e impune ejecución de todas las que se han dado en Tijuana hasta la fecha. Los Arellano Félix hicieron uso de ese tipo de radical acción, para, amedrentar al resto de sus opositores y ubicarse definitivamente como el único y más fuerte cártel del narcotráfico en el noroeste del país.
El regreso a su espaciosa y tranquila casa en su rancho “isleño” quedó truncado, y una modesta tumba en el cementerio Jardín de la Esperanza de la capital bajacaliforniana fue el epílogo de la corta y trágica vida del buen amigo Rigoberto Campos Salcido.  


9 comentarios:

Anónimo dijo...

tristemente célebre "cochiloco"....

Saludos a la tierra de "Neylandia",, donde a diario dizque se entregan obras y obras y obras, seguramente ahora que vuelva a NEYLANDIA no la reconoceré....

Polo Rivera dijo...

era un Cochiloco, atrabancado, desalmado, loco y cochino como se dice en su apodo..
Actualmente miles de narcotraficantes lo hacen ver como niño de kinder con sus desalmadas ejecuciones y crueldades inimaginables.
si te tardas será Pejeneyslimlandia y cobraran por entrar...

moypitt dijo...

Chingona la narración, ese es mi apaaaa!!

Polo Rivera dijo...

tiene como 10 años.... ¿hastora?
y yo que te leo antes de que publiques tus escritos... snif, snif...

Anónimo dijo...

Don Rigo Campos "UN TIPASO DE PERSONA" pero cuando lo mataron descuidado se encontraba,que si no... OTRO GALLO LES CANTARA.

Anónimo dijo...

A POCO ES USTED EL PROGENITOR DE SU HIJO??... O SEA DIGO, EL PAPA DEL MOY PITT?

Polo Rivera dijo...

En efeuto Gera...
Ya lo aceptó el Moy Pitt, y si a él no le da pena pues a mí menos...
!Saludos!
P.D. Nomás me queda la duda por lo de Pitt, investigaré si es segundo nombre... sino para exigirle a Brad que nos herede...

Anónimo dijo...

que bueno que ahora LOS ARELLANO FELIX se han acabado,porque DON RIGOBERTO CAMPOS era el dueño de la plaza,aunque pues tal vez su sencilles tuvo que ver con su muerte,pues mucha confianza mata al hombre. DESCANSE EN PAZ.

Anónimo dijo...

bueno pues si soy admirador de rigo me da coraje saber comp lo mataron, es sierto que chalino era su chofer? y que tambien lo mataron por las mismas razones?