Supercarreteras, super cobradera...

Ahora que se planean supercarreteras desde Tepic rumbo a Nuevo Vallarta, es válido preguntarse por qué el gobierno de Jalisco no ha hecho una directa de Guadalajara a Puerto Vallarta. Al estado de Nayarit le ha beneficiado tal omisión por supuesto, pues a la fecha, el tránsito vehicular que va de la capital tapatía a su playa más famosa, tiene que recorrer gran parte por la geografía nayarita con las ventajas que conlleva.
Una vez que se comuniquen totalmente por territorio jalisciense, el Puerto impulsado por el matrimonio de estrellas cinematográficas Burton-Taylor y la Perla de Occidente, será seguro que en la actual Guadalajara-Chapalilla-Compostela-Las Varas-La Peñita-Nuevo Vallarta bajará drásticamente su aforo con turismo procedente de Jalisco que preferirán sin duda la Guadalajara-Ameca-Mascota-Puerto Vallarta.Ya ésta rústica ruta actual y que incluye un rodeo por San Sebastián Oeste así lo vislumbra.
La tendencia actual de comunicar Tepic con la zona costa Riviera Nayarit es atinada, y servirá para complementar la conexión futura a los estados Aguascalientes y Zacatecas y en segunda instancia a San Luis Potosí, Nuevo León y otros de esa región al Este de Nayarit.
Otra extrañeza sobre planeaciones y ejecuciones de obras carreteras hace resaltar el papel atinado de los ingenieros ferroviarios de siglos pasados. Aún cuando la tecnología era más rústica o atrasada, aplicaban sus máximos conocimientos en la regla obligada de trazar las rutas de ferrocarril, de modo que fueran más cortas, con el mínimo de curvas e impulsando la erección de puentes y perforaciones de túneles. Todo ello, para allanar el paso del pesado tren.
Muchos años después, los ingenieros civiles, apenas están siguiendo rutas paralelas a las de las bien trazadas vías. El cercano ejemplo de Plan de Barrancas no deja duda. Por muchos años la carretera libre Tepic-Guadalajara dejaba ver el atraso, hasta que en el salinista sexenio se atinó a trazar la carretera de cuota siguiendo la ruta ferroviaria.
En el plan recién lanzado de hacer una supercarretera Tepic-Compostela a concluirse en dos años, al fin, se seguirá una ruta paralela a las vías férreas que comunican ambas ciudades y con prolongación hasta Carrillo Puerto o Juan Escutia para de ahí torcer hacia el poblado Mazatán-Las Varas-Puerta de Lima rumbo a la costa.
No es por ilustrar a los constructores, pues la realidad es palpable. En el tramo de vías de ferrocarril Tepic-Compostela hay varios túneles, y de seguir el ejemplo práctico de los antiguos ingenieros ferroviarios, también se podría hacer uso de ese recurso con la pretensión de ahorrar distancias. El ejemplo de carreteras con túneles múltiples en Italia, puede inspirarlos. Basta ver imágenes satelitales de Génova y sus alrededores para tomar ejemplos.
Ya es tiempo que las carreteras -y sus diseñadores- acaten la máxima de: “La distancia más corta entre dos puntos, es la línea recta” echando mano de puentes gigantescos y túneles amplios. Esto es aplicable también para la cacareada Tepic-Aguascalientes en su tramo de la Sierra Madre Occidental. Digo, ahí si quieren, sino pues síganle al estilo tecnológico tercermundista para servir al exigente turismo primermundista.
polo@gruporivus.com