De gobernador González a gobernador González y de diputado Sandoval a diputado Sandoval. Pareciera ser lo mismo, pero es mucha diferencia entre apellidos y cargos de los por aquí congregados. Como dice el refrán campirano: “Aunque sean del mismo barro, no es igual bacín que jarro”.
Gobernador de Nayarit Ney González Sánchez del Partido Revolucionario Institucional. Mantiene su prestigio de gobernante pragmático hacia el logro promover inversiones y por ende, modernizar al estado. Siendo de un partido político diferente al de Felipe Calderón, lleva magníficas relaciones con el presidente de la República.
Su acercamiento a los núcleos poblacionales populares y las grandes empresas hidroeléctricas y carreteriles a realizarse en Nayarit, contribuyen a mantener su buen prestigio a nivel nacional. Calificando su desempeño en escala del uno al diez, estatalmente se mantiene por arriba de ocho.
Gobernador de Jalisco Emilio González Márquez del Partido Acción Nacional. Ha demeritado su prestigio de gobernante al mezclar su fanatismo religioso con el desempeño público. Siendo del mismo partido político del Presidente Calderón, se lleva mejor con la empresa Televisa de fenicios intereses, y en especial con Víctor Trujillo en su papel de payaso sarcástico ”Brozo”.
Por su más reciente derrapada pública al donar 90 millones de pesos del erario público al clero jalisciense, la opinión pública nacional ha restregado contra el piso su prestigio de mal gobernante. La calificación estatal a su desempeño bajó a seis, casi llegando a la franca reprobación.
Diputado local nayarita Antonio Sandoval Pazos del PRI. De brillante desempeño médico profesional y legislativo. Sin propensión a las luces de reflectores ni a protagonismos. Se comprobó lo anterior y su calidad humana en un reciente caso público de quebrantamiento de salud de una paciente en etapa Terminal. Acudió con premura y absoluta discreción en visita domiciliaria, llevando a colegas especialistas en atenuar el dolor en misión humanitaria. Resultar candidato a la presidencia Municipal de Tepic, sería un lujo para el partido predominante en el estado.
Diputado local nayarita Roberto Sandoval Castañeda del PRI. Su desempeño legislativo ha resultado con tendencia siempre a la deriva. El afán desmedido por lograr otros cargos públicos le ha llevado a excesos magnos. Su protagonismo enfermizo le llevó a la Universidad Autónoma de Nayarit proponiendo apadrinar a estudiantes universitarios con el atractivo de cubrir gastos totales por festejo de graduación con barra libre incluida. A cambio de respaldo político estudiantil por supuesto. Su inocultable ambición en pos de la alcaldía tepicense, ha generado malestar en la opinión pública. Su postulación como candidato sería un verdadero retroceso.
De personajes a personajes y de puestos públicos a puestos públicos, media un contraste tal, como entre el día y la noche.
Convicciones: Políticos vs. Ciudadanos
Hace 1 año.
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