Habrá que relajarse, me dije. Mmmm… a ver, un disquito del plomo Julio Iglesias con sus clásicas… y empieza con su: Yo te quiero tanto, y aún no lo sabes, yo te quiero tanto, tierra de mi padre. Quiero tus riberas, tus montes y valles, tus ojillos tristes, llenos de pesares. Un canto a Galicia hey, tierra de mi padre, un canto a Galicia hey, que es mi tierra madre.
Teño morriña, teño sausade, porque estoy lejos, de esos lugares. Teño morriña, teño sausade, porque estoy lejos, de esos lugares. Teño morriña, teño sausade, porque estoy lejos, de esos lugares. De esos lugares, de esos lugares, teño morriña, teño sausade…
Y lo que prometía una añoranza grata hacia el progenitor y al terruño que lo vio nacer -en mi caso Garabatos, hoy El Rosario, Nayarit- se convirtió en una pesadilla, dada la predisposición adversa subliminal, por el apabullamiento mediático absorbido por todos los poros y sentidos, relativo a la política nacional de las recientes semanas.
Se atravesó inevitablemente un espantoso: Señor Mouriño, PEMEX ha usado, puso trebejos, ganó en sus lares, señor Mouriño, PEMEX ha usado, puso trebejos, ganó en sus lares,. Campeche lares, Campeche lares, señor Mouriño, PEMEX ha usado…
Y como en coro los hermanos Zavala que hasta me parecieron parientes de la señora del presidente Calderón. Y más atrasito Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa con su micro faldita y medias de malla intercalaban cánticos lastimeros sobre el Tratado de Libre Comercio y sus efectos adversos sobre el agro mexicano. Tercos querían sobresalir a la melodía anterior con su tristísimo: …Cuatro milpas tan solo han quedado, del ranchito que era mío, ¡ay! De aquella casita tan blanca y bonita, lo triste que está. Los potreros están sin ganado toditito se acabó ¡ay! Y ya no hay palomas, ni flores ni aromas, ya todo murió. Las palmeras lloran por su ausencia, la laguna se secó ¡ay! La cerca de alambre, que estaba en el patio, también se cayó. Me prestaras tus ojos MORENO (recordar que son metrohomobisexuales ambos cantores) que en el alma llevo, que miren pa´lla, los despojos de aquella casita, tan blanca y bonita, lo triste que está…
Juro ante quien sea, ya de este mundo o del otro, que no vuelvo a tragar marranilla comprada por galón a bordo de carretera en Tequila, Jalisco.
Convicciones: Políticos vs. Ciudadanos
Hace 1 año.
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