miércoles, noviembre 09, 2005

NAYARIT EN LA MIRA DE LA OREJA, CON TODO Y SIMILARES?

¿NAYARIT EN LA MIRA DE LA OREJA, CON TODO Y SIMILARES?

Con la proliferación exitosa de programas televisivos basura, tal vez  el estado nayarita atraiga el interés de la mafia coprófaga y difusora de heces fecales cibernéticas vía satelital.
¿Cómo no interesarse por la escandalosa biografía de la hija de un nayarita cuya famosísima obra es admirada a diario?
¿Podrán resistirse a difundir lo peorcito de tal precursora mexicana de la liberación femenina?
Dicha mujer fue poseedora de una inmensa fortuna que derrochó hasta el exterminio, impulsada por sus excesos amatorios.
Patrocinó a literatos, actores, artistas plásticos, intérpretes musicales, y hasta la campaña política de un candidato a la Presidencia de México que terminó por arruinarla económica y anímicamente  al grado de predisponerla al suicidio.
Luego de escribir en su diario: ''Terminaré mirando a Jesús; frente a su imagen, crucificado... Ya tengo apartado el sitio, en una banca que mira al altar del Crucificado, en Notre Dame. Me sentaré para tener la fuerza para disparar", cumplió con lo escrito y a sus 30 años se disparó a la cabeza, muriendo dentro de dicha iglesia en la ciudad francesa de París.
Después de explotar morbosamente tan impactantes datos, en un segundo y ansiosamente esperado segundo capítulo, bien pudieran los amos televisivos del morbo, aclarar que no se trató de Cuauhtémoc Cárdenas en su fallido intento de 1988 frente a Carlos Salinas sino exactamente, del despojo que en 1929 le hiciera el régimen gobernante a José Vasconcelos, obligándolo de paso al exilio, evitando con ello un levantamiento armado popular.
Tan renombrado político despojado de su triunfo en la histórica elección presidencial fue el amante de la occisa y dueño de la pistola que le quitó la vida a la atormentada mujer.
En un inusual aporte cultural televisivo generoso, pudieran seguir  -¡oh! encumbrados difusores modernos-  con la histórica identificación de Antonieta Rivas Mercado.
Pudiéramos perdonarles sus excesos mitoteriles televisados, si narraran aunque fuese en forma somera; que la  protagonista fue hija de Antonio Rivas Mercado, quien a su vez nació en Tepic en 1853 donde después de cursar la primaria, fue llevado a Francia para formarse como Arquitecto e Ingeniero.
Si variando la tónica de sus programas televisivos, difundieran masivamente que don Antonio fue el autor del Monumento a los Héroes de la Independencia o el famoso Ángel de la Independencia en la ciudad de México, y del Teatro Juárez en Guanajuato serían ubicados incluso como candidatos a recibir las llaves de la Ciudad de Tepic.

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