lunes, octubre 23, 2006

Náufrago, hoy en el mar de la felicidad…

“El pescador Jesús Eduardo Vidaña dijo estar muy contento pues desde que regresó a México en agosto pasado luego del naufragio por nueve meses, el mandatario de Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla, no ha dejado de complacerle todos sus deseos, declaró Vidaña. Asegura que ha recibido una casa en la comunidad de Las Arenitas en su natal Sinaloa, una panga con motor nuevo, equipo de pesca, y hasta una despensa completa a la puerta de su casa cada mes”. “A mí me han apoyado en todo, con una casa, una panga de 22 pies de largo, un motor nuevo ecológico de 60 (caballos de fuerza) y cuatro tiempos, un equipo de pesca. La casa tiene sala comedor, cocina, baños y cuatro recámaras. Son dos solares de 30 por 20 metros, y me lo van a bardear aparte”.
También logró un porcentaje personal de un millón de dólares por una película gabacha a filmar con su odisea y echó su caballería contra el gobierno estatal nayarita que no le “ha cumplido” en San Blas a los otros dos pescadores náufragos.
Ahora resulta que el buen Chuyón hasta exigente se ha puesto, mientras que yo –náufrago en la vida por media centuria de años- en el pasado mes de julio no acabalé pal hoteluco en Chacala y tuve que instalar mi tiendita de campaña a orilla de la atiborrada playa.
Pero hasta eso que no faltó el ambiente bullanguero a cargo de una banda de música o tambora zacualpeña que tocó por horas y horas en una ramada cercana. Mar, sol, canciones recodistas, cheve y pescadiza, logré tenerlos y sin erogar tantos miles de pesos. Mi análisis al dicho “jodidos pero contentos” fue interrumpido por un "ejidatario" con finta de narquillo queriendome cobrar 50 pesos por derecho de piso, pero impensable que le fuera a dar el equivalente a tres Pacifico de media. Ni porque alegaba que era barato, que en Semana Santa se cobraba 80, le valió. Eché mano a la cintura como queriendo pelear y saqué la mini Constitución política que traiba fajada y que me voy sobre el artículo 27 relativo al Ejido y otras yerbas sobre uso de tierras soltándole un rollo sobre el uso del ex panteón sobre el que tenía mi tiendita y hoy atascado de palmeras y turistas regionales... total que al rato ya, él me pagaba 50 perros con tal que lo dejara en paz... Nunca le mencioné sobre: "En una faja de cien kilómetros a lo largo de las fronteras y de cincuenta en las playas, por ningún motivo podrán los extranjeros adquirir el dominio directo sobre las tierras y aguas" sino me hubiera matado el gallo probándome que todas las playas nayaritas están invadidas de gringos que compran terrenos de 10 por 20 metros en playa Tortugas cerca de Platanitos desde 75 mil dólares y que lo que decía el librito rector de la conducta cívica, social y legal en México, se reducía al equivalente de una novela de Corín Tellado...

No hay comentarios.: