jueves, octubre 19, 2006

De malinfluencias...

El 29 de agosto pasado,el titular de la Secretaría de Turismo del Estado de Nayarit, Jorge Humberto Sánchez Ibarra, consideró que la atención de los medios de todo el mundo en el histórico puerto, fortalecía el atractivo de San Blas.
Al respecto, explicó que uno de los efectos más importantes de la odisea que vivieron los náufragos, fue la gran promoción que los medios impresos y electrónicos como Internet, le dieron en todo el mundo a esa región histórica tan importante de Nayarit.
El desafortunado derrape del funcionario hizo escuela, y recientemente su similar –en puesto y burradas- Juan José Bretón Avalos secretario de Turismo de Puebla, también echó su asnal cuarto de espadas: “Hizo una declaración digna de una nueva antología del cinismo. Para el responsable de la promoción del estado gobernado por Mario Marín, el escándalo provocado por la difusión de las llamadas entre el político priista y el empresario Kamel Nacif -encumbradas por la frase ‘Mi Gober precioso’- ha sido positivo porque permitió la “promoción” de la entidad.
No sólo eso. Bretón Ávalos teorizó. Se jactó de que, en estas circunstancias, Mario Marín, junto con el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, y el ex candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, constituye uno de “los tres personajes más conocidos del País”.
En otra de las bizarras noticias nayaritas supimos que: “la policía preventiva estatal de Tabasco, detuvo y puso a disposición del Ministerio Público a 13 personas, relacionadas con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), a quienes les confiscó algunas armas de fuego, y que presuntamente intentaban realizar actos para boicotear las elecciones del domingo de elecciones. A este grupo se suma otro de 8 personas originarias de Nayarit y Distrito Federal, detenidas el jueves al mediodía, también del PRD y que confesaron que tenían instrucciones de los dirigentes perredistas de efectuar acciones para boicotear las votaciones en las casillas”.
Ya en las noticias televisadas aparecieron los nayaritas declarando que fueron contratados por Jesús Castañeda dirigente estatal del PRD para desestabilizar las elecciones.
En Tijuana , un comando de secuestradores apodados “los Nayaritas” por ser originarios del estado cora, se hizo famoso por su saña criminal. El resultado fue que entre estos pillos y los innumerables políticos caciquiles de horca y cuchillo de actitudes abusivas e impositivas que todavía -como en los peores tiempos del priísmo- pululan a lo largo y ancho del estado, dejan el prestigio de los nayaritas por los suelos, mientras los hombres ilustres permanecen soterrados y ni siquiera es posible designar a la presa “El Cajón” como Esteban Baca Calderón por citar un ejemplo.
Hubo una época en que el servicio de Ómnibus de México con servicio de salidas locales hacia ciudades del norte y al DF vía Guadalajara era inmejorable. La confiabilidad que brindaban sus choferes era al ciento por ciento pues seguían un programa equilibrado de trabajo y salían de la capital nayarita descansados, frescos y despabilados. En contraparte, las lineas del oriente del país, tenían fama casi de criminales por la forma atrabancada de manejo. Los “Flecha Amarilla” y “ADO” (Autobuses de Oriente) hicieron suyo el lema informal “Primero muertos que llegar tarde”.
La malinfluencia tiró para la tierra de Nervo y Escutia:
”Catorce personas murieron calcinadas hoy cuando un autobús de pasajeros colisionó contra un trailer en la carretera Tepic-Guadalajara. El accidente ocurrió cuando el autobús de la empresa Omnibus de México se dirigía de la capital de Nayarit hacia Guadalajara. Era conducido a exceso de velocidad y la neblina impidió que el conductor viera de manera oportuna el remolque del trailer. El autobús, que se incendió tras el impacto, llevaba 16 pasajeros, de los cuales 14 murieron calcinados y dos lograron salir con vida al romper las ventanas del vehículo. El accidente ocurrió antes de llegar a la caseta de peaje del poblado de Santa María del Oro y apenas se habían recorrido 25 kilómetros desde su salida de Tepic”.
Otro desgraciado contagio aberrante de negativismo, pues.

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