Domesticados en tres patadas… o tres actos.

Primer acto: Aparece el divorciado solterón de aparente arrojada independencia Vicente Hoskhe Sada haciéndose cargo de la hacienda “San Cristóbal” en San Francisco del Rincón, Guanajuato. Su fanfarroneo previo, convenció al dueño del rancho para otorgarle el puesto. Alardear en resolver en un lapso de quince minutos cualquier problema de insurrección de la jornalera tropa loca por complicado que fuera; y sobre el asunto primordial de eliminar con sus grandes botas a base de pisotones a la plaga de roedores, víboras prietas, tepocatas y mapaches presentes a lo largo y ancho de la propiedad, acabaron por convencer a los ingenuos y esperanzados dueños del predio.
Segundo acto: Recién instalado, decide casarse con una señora bajita y delgada con hijos ya adultos. Pa pronto la doñita impone su juego, lo convierte en pura pantalla de administrador, lo atiborra de calmantes bajados con toloache y negocia con una comadre llamada Elba –es terca- que controla por medio del chantaje y la intriga a la mayor parte de la incondicional servidumbre. La dupla femenil, una con su bla, bla o “Damos Léxico” y la otra con su inmenso hato de borregos maestros en el arte de balar en el tono que se les indique, se apoderan materialmente del ranchuco.
Segundo acto: La señora sahagunda esposa del administrador, se aloca con vestidos caros y de volada hace construir unas cabañitas con todas las comodidades e inmensos baños provistos de lujosas y carísimas toallas. Los hijos de su mami, se dedican a fraudear a diestra y siniestra cobijados con la impunidad materna. Ella, aún teniendo todo el poder y riquezas aspira neciamente a reemplazar a su marido en el puesto de mando. El balance resulta negativo para el veterano ranchero con mando mal aplicado. Se pierden las cosechas por el uso de semilla contaminada y riego casi nulo, se le “maman las vacas” y la producción de leche resulta un fiasco, total que en un dos por tres deja en la ruina al prometedor paraje.
Llega el inevitable sustituto para el chafa administrador, ellos, zorrunamente se declaran sus amigos, impulsores y fervientes admiradores. Le heredan a la dañina comadrita y a una bola de perjudiciales cómplices para neutralizar toda acción en contra de ellos.
Tercer acto: El presidente Fox deja el cargo al parejo que su paisano y tocayo de San Francisco del Rincón, Guanajuato, constituyéndose ambos en el hazmerreír y la botana pueblerina. No pueden deambular tranquilamente, pues la gente los increpa con el sonsonete burlesco propio de los niños castigados por “burros” en la escuela.
¿Cómo se llama la obra? “DON VICENTE PAL RINCON POR PAZGUATO”