martes, noviembre 07, 2006

Ommm... ommm... ommm...

Espiritualidad y perdón imponen carta de residencia en el mes de noviembre. En el penúltimo mes del año, el alma se predispone a la nostalgia, al recuento de los daños y a la expiación de estos. El ceremonial de "Día de Muertos" hace emerger el perfil anímico que permanecerá a flor de piel hasta finalizar diciembre.El apreciado Master Nobron K. Aspende Hass es un virtuoso ejemplo a seguir. ¡Qué chulada! ¡El perdón como punto de partida es imprescindible, básico e indispensable! ¡Qué maravilla! ¡Qué efectivo curso de meditación trascendental estoy tomando! Ommm… ommm… ommm… paz en la Tierra… ommm… ommm… ommm…Teoría sin práctica es un absurdo frecuente. No caeré en ese error. Sería como la solemne promesa foxista de cambio, como matrimonio religioso anulado por nunca haberse consumado las esperadas relaciones sexuales, como reclamar para el estado las Islas Marías, sin el respaldo de todos los nayaritas. Ommm… ommm… ommm…Ahora sí materializaré toda intención conciliatoria. Ya tengo un fondo monetario de emergencia para reconciliarme en forma palpable, tangible, afectiva y efectiva. A la muchachita olanesa que me odia tanto, pienso persuadirla de su actitud belicosa y de paso sugerirle que ya no use faldas con tantos olanes estorbosos que la afean.Ya adquirí vestuario y loción precisas, ya tengo dispuesto un atractivo plan a seguir en la hora y recinto adecuados. La planeada estancia a media luz o en semi penumbra influirá positivamente en el logro del pacificador intento. Por suerte la cartelera cinematográfica de las películas a proyectar es idónea y la secuencia semejante:Bésame MuchoEl Rifle, yLos de AbajoPara abrir boca, imagínense, Sarita Montiel en todo su esplendor juvenil en tan nostálgica producción, propiciará un ambiente optimista.En la segunda proyección el contraparte, de belleza varonil impresionante Jorge Rivero también en sus mejores tiempos, aportará la influencia subliminal para disipar todo reconcomio femenil.El colofón ideal de la función, la obra de Mariano Azuela adaptada al cine, con el mensaje crudo de evitar tomar la errónea opción violenta necrosante al espíritu. Con tan tremenda maniobrabilidad de sementimientos confío en saciar el ansia de paz. Para mis rivales masculinos tengo contratado los servicios de “La Poblanita Preciosa” una fondita barata y decentita, pues por ser numerosos invitaré uno por uno y en orden alfabético. Incluso pondré como condición que sean acompañados por sus mayores, pues los papás siempre imponen un respeto que tal vez se vería amenazado. Un discursito de sobremesa cerrará con broche de oro el convivio pacifista. Ahora suspendo la presente narración porque debo practicar mi discurso a decir…”Ve ya tranquilo por la vida mi amigo. El rencor no anida más en mi espíritu. Comparto el pan y la sal, como profundo simbolismo del nuevo alimento etereo que nutrirá nuestra incipiente amistad.Espero no tomes a mal o como imposición grosera al haber seleccionado el menú para ustedes.Cofi y donas para ti mi buen. Refresco sin gas, a tu madre para evitarle inflamación gástrica. Tinga, a tú madre también, para que aprecie la original receta del mundialmente famoso platillo poblano. Para tu jefecito, un bueísimo yogurt Light para la buena digestión y coadyuvante del control de peso. Que la convivencia haya sido de su agrado y… ¡Qué la paz os acompañe por siempre amigos!”

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