¡Chin! México no perdió ante Irán…

Magnífica oportunidad para superarse nacionalmente se perdió entre las patas de los jugadores internacionales de fútbol representativos del país azteca en Alemania 2006. Se perdió la opción de salir derrotados, de reaccionar con una xenofobia a favor, de ahorrar divisas y fugas de capitales y de posponer la decepción por el nivel futbolístico nacional imperante.
La amargura y decepción bien canalizadas que hubiera provocado una derrota contundente al iniciar el desempeño del seleccionado nacional, bien hubiera sido asimilada de lograrse el sacudimiento liberador de la tortura argentinizante que actualmente nos enjareta Televisa con su odiosa xenofilia o tolerancia incondicional a todo personaje del país del tango. Novelas, programas de analistas políticos, anuncios publicitarios y narradores de partidos del “Canal de las Estrellas” dejan fluir impunemente su odioso “caló” bonaerense que halagaría en extremo los oídos de doña  Marina “La Malinche” si viviera.
Hasta políticamente se hubiera mejorado. El portero del seleccionado iraní con su parecido al inepto y protagónico vergonzante diputado Kawaghi, nos hubiera impulsado a odiar más al remedo de legislador, nos hubiera estimulado a preguntarnos el porqué de tales aberraciones personificadas  -y carísimas por añadidura- dentro del tercer pilar del sistema político rector del país como lo es el poder legislativo federal con sede en el edificio de San Lázaro.
De seguro algún candidato presidencial hubiera enarbolado un sentimiento ciento por ciento nacionalista a practicar inflexiblemente a futuro. Prometiendo depurar a la sociedad mexicana de indeseables extranjeros –incluido el entrenador La Volpe- que con la patente de nacionalización hacen y deshacen contra los intereses nacionales, de seguro se alzaría con la victoria el 2 de julio próximo, convenciendo a un electorado harto de tropelías marplatenses ahumadistas incluidas las chantajistas cintas de videos y las de agitación preelectoral mediante auto atentados intimidatorios “light” o sin consecuencias funestas.
De haber perdido México, regresarían prontamente la mayoría de los 16 mil mexicanos que andan por Alemania en el magno mitote y que desembolsaron cada uno 100 mil pesos por el paquete de viaje para un total global de 16 millones de pesos sin incluir alimentos, borracheras y regalitos.
Con esa forma de retorno súbito, hasta la Procuraduría General de la República tendría tiempo para investigar minuciosamente a cada turista futbolero tan desprendido, ya que seguramente, tan abultado capital invertido no pudo ser producto de un trabajo honesto por muy a largo plazo que haya sido. Con la experiencia en eventos anteriores donde se muestreaban en los estadios varios impunes narcotraficantes captados a través de las transmisiones televisivas, bien puede maliciarla la PGR e ir a la segura para establecer un filtro legal en los aeropuertos.
Como compensación a quienes seguramente criticarán mi postura al respecto, les digo que hubiera salido más barato obtener todos esos logros a favor del extranjerismo, con solo haberle facilitado a Televisa su adhesión, respaldo y adopción de la selección argentina como representativa de México.
De la forma que ganó México su primer partido, hasta va a ser necesario armarse de paciencia ante nuevas declaraciones simplonas y enfadosas sobre logros o tinos del presidente Fox que presumirá su pronóstico de 3 a 1 a favor.
Ojalá no vuelva a tiznar con su… “Si seguimos por ese camino”…