jueves, febrero 04, 2010

En Nayarit que llueva parejo frase de Ney...

En Nayarit, que llueva disparejo. Sí, clamamos al altísimo: que los impactos por lluvia de balas entre asesinos mafiosos, nomas los alcancen a ellos y no al parejo de la inocente sociedad civil. ¡Qué cosas! la antes apacible Tepic de Nervo o rincón del vate inspiradito; hoy convertida en Tepic de nervios, por “El Rincón” penal maldito.
Pero no todo está perdido, el más reciente desmadre a punta de balazos se dio en la tepicense confluencia de las calles Insurgentes y Laureles y Góngora; lo cual se puede promocionar como perrobermudecero homenaje -por lo de tirititito- a los insurgentes independentistas que siguieron el llamado de Miguel Hidalgo, y a los mártires revolucionarios ejidales nayaritas Antonio Ramón Laureles y Prisciliano Góngora. Y también certeramente se puede alegar ,que cuando menos la rima -para reivindicación nervista- sigue intacta, pues se dice que el cártel responsable de, en tierra cora tan gran violencia, son los Valencia.
“Cabañas, un héroe de Dios” es testimonio del profesor Ramón Mata Torres, para exaltar la figura del extranjero llegado a México; inmortalizarse con sus acciones, y terminar integrado a la historia nacional. En justicia, a Cabañas, debe dársele reconocimiento pleno y cabida obligada en los festejos del bicentenario del inicio de la Independencia en este 2010.
Qué terquedad pues; todo mundo comenta que Calderón en su viaje a Japón se entrevistó con su tocayo Akijito, cuando en realidad viene siendo nomás su homólogo mandamás.
Qué tiempos actuales tan inaceptables. Hace casi medio siglo, se acostumbraba en Nayarit el intercambio de visitas secundarianas, entre estudiantes de diferentes poblados. De tal modo, los de Compostela íbamos a Ixtlán, Tuxpan, Tecuala, Santiago Ixcuíntla y otros, y a su vez, de tales poblados, iban a Compostela. La muchachada convivía armónicamente en santa paz y se fortalecían los lazos de paisanaje.
Hoy, en el descarnado presente, se da el caso de una convivencia entre alumnos del “Cobach” y “Cebetys” chihuahuenses, que termina en inconcebible fusilamiento de 16 inermes muchachos por parte de unas bandas criminales, que con todo desparpajo llegaron al sitio de reunión, en un convoy de varios vehículos, con ostentosos asesinos armados. Cruel realidad que nomás no debe ser aceptada ni tolerada por todos nosotros.
Ah, olvidé mencionar más datos sobre aquél extranjero nacido en la villa de Espronceda, provincia de Navarra, España, el 3 de mayo de 1752 que ingresó solemnemente a la ciudad de Guadalajara el 3 de diciembre de 1796 con su nombramiento de Obispo de Guadalajara, en la Nueva Galicia.
El clérigo Juan Ruiz de Cabañas y Crespo candidateado y aceptado como obispo ante el Papa Pio VI, al ser homenajeado con un espléndido banquete de recibimiento en esas hoy tierras jaliscienses dio la primera muestra de su grandeza. “Refiérese que en los momentos en que comenzaría la comida, el señor Obispo se dirigió a uno de los encargados, preguntándole si no había pobres en esa ciudad, porque él observaba un derroche innecesario de alimentos; ante lo cual, el responsable contestó: «No se preocupe, Su Eminencia, tiempo habrá después para ocuparnos de los pobres; por ahora le ruego que se siente a disfrutar este banquete que hemos preparado en su honor»; el señor Cabañas se limitó a responder que se sentiría más honrado si se dispusiera que los pobres participaran también de ese banquete. Ante la insistencia del Obispo, se dispuso que más de cincuenta pordioseros se sentaran a la mesa al lado del nuevo Obispo de Guadalajara, cuyos invitados quedaron asombrados ante aquel hecho”. Tiempo después al concluir la Independencia fue comisionado para coronar a Iturbide.
Su obra más conocida es la construcción del Hospicio Cabañas en Guadalajara fundado unos años antes del inicio de la Independencia y actualmente conocido como Centro Cultural Cabañas y declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Por todo lo anterior, se concluye, que no es lo mismo el antiquísimo Hospicio Cabañas que el reciente cerebral estropicio a Cabañas.

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