!Ah! ño pe María Borrayo...

Sí que “me hicieron caso”. Recién publicada la sugerencia sobre el obispo Cabañas fundador hace doscientos años del hospicio tapatío que lleva su nombre; y que se hace presente el presidente Calderón en Guadalajara para incluirlo en los homenajes por el bicentenario del inicio de la Independencia. Por fortuna no le pasó el recado algún rastrero de Televisa-Club América sino el ensalzado fuera su lucrativo multi promocionado jugador futbolista baleado.
En la ambivalencia del texto: “Cabañas, un héroe de Dios” es testimonio del profesor Ramón Mata Torres, para exaltar la figura del extranjero llegado a México; inmortalizarse con sus acciones, y terminar integrado a la historia nacional. En justicia, a Cabañas, debe dársele reconocimiento pleno y cabida obligada en los festejos del bicentenario del inicio de la Independencia en este 2010”; bien pudo “pegar su chicle” el emporio “crema” para seguir lucrando con el morbo chavista. La prensa tapatía cabeceó el miércoles 10 de febrero: “Durante la celebración de los 200 años del Cabañas, el Presidente dijo que el 2010 debe ser el año de la patria y de las coincidencias”.
Pero no hay felicidad completa, ni respuesta atinada siempre, pues de otro modo, ya las Islas Marías hubieran sido devueltas por la impositiva federación, al estado nayarita para su usufructo turístico y disfrute económico del mismo. De nada valieron las múltiples peticiones al respecto, de parte de la modestísima atalaya “Pluralidades” aquí presente.
De nada sirvió justificar que en un archipiélago o incluso en una misma isla puede existir una zona militarizada restringida y otra de atractivo turístico como sucede en Hawaii. Argumentos tirados a la basura fueron también los insistentes sobre este penal mexicano del Pacífico con poquísimos resultados positivos, aunados al desperdicio cruel de recursos públicos, dado su enorme costo de manejo y manutención. La más notoria aberración sobre dilapidación de dineros del erario, es la ruta seguida por años y años de barcos partiendo de Mazatlán a las islas y viceversa, en lugar de hacerlo, con la mitad del recorrido, desde San Blas y su funcional base naval desperdiciada.
La reciente cesión -según dato aportado por el ingeniero Arturo Ron Uloa- de la administración plena del archipiélago nayarita por parte de la secretaría de Gobernación, a la Secretaría de Seguridad Pública federal, es un descalabro magno a las aspiraciones nayaritas de recuperar sus islas.
Con la SEGOB se mantenía cierta civilidad en el manejo público del penal, permitiéndose el acceso a medios difusores, pero con la nueva administración castrense y las nuevas reformas incluidas, de plano se cierra toda accesibilidad pública al respecto y aquello se convertirá en un viciado coto militar.
Los senadores de la República aprobaron con setenta votos a favor y once en contra, el neo despojo de centralista y abusiva factura. Orgullosísimos deben sentirse los caros funcionarios porque ahora se llamará Complejo Penitenciario en lugar de Colonia Penal y que será un modelo dentro de la industria penitenciaria así considerada por los sapientes repartidores de lo que no es suyo.
Habrá que ver si cuando menos los senadores coras se opusieron o si acataron -balando cual borregos- la decepcionante por irracional iniciativa-orden que esgrimió entre sus ventajas, la explotación industrial del trabajo de los presos, con instalaciones futuras de talleres y maquiladoras de propiedad privada. El tropel de empresarios estatales -favorecidos según los nuevos estatutos- dispuestos a invertir no se hará esperar sin duda.

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