medio siglo y se va empeorando todo...

A cincuenta y un años de su muerte y todavía cuenta con legiones de admiradores. A eso se le llama: haber tenido éxito pleno en su desempeño, don de gentes, simpatía, carisma, sencillez e identificación con las masas deseosas por lograr trascender honrada y esforzadamente, partiendo de la nada.
Bien evocado por todo mundo, hasta pareciera que los únicos en conflicto por su recuerdo, son sus familiares ambiciosos que pretenden seguir avaramente lucrando con su obra musical y cinematográfica resistente al paso del tiempo.
El legado de películas exitosas del mazatleco José Pedro Infante Cruz conocido mundialmente como Pedro Infante, nacido el 18 de noviembre de 1917 y muerto el 15 de abril de 1957; ha sido, es, y seguirá siendo explotado hasta la exageración, por Televisa. La difusión sistemática quizá sea un plan frío y calculador por parte de la empresa comercial de televisión, para mantener mediatizada a la clase media, pero principalmente a la de bajo estrato social de fomentable conformismo provechoso para la clase política, empresarial y económicamente poderosas.
Hay que tener presente, que el deplorable nivel de educación escolar básica prevaleciente en el país, es fomentado por gobiernos federales y sindicatos magisteriales atrasantes a los que conviene tener generaciones y generaciones de semi analfabetas, lo más parecido a “animales de carga” que a personas políticamente analíticas.
El simple aniversario luctuoso deja ver un gran lapso de tiempo durante el cual “no ha pasado nada” respecto a progreso general y sostenido de los mexicanos en desventaja. Una casi desconocida canción de Rubén Méndez interpretada por el “Ídolo de Guamuchil” llora lastimosamente lo aún prevaleciente en el México actual. La fuga ilegal por desesperada de “mano de obra” hacia el país del norte: “Cuando yo me fui pa´l norte, me colé por California, yo no tenía cartilla ni pasaporte, ni amigos, ni palancas en Migración, pero me colé con resolución. Recorrí varios estados, de la Unión Americana, en Arizona, Texas y por Lousiana, siempre sentí la falta de estimación, es que dicen que es discriminación. ¡Ay! Que triste es la vida, que triste es la vida del bracero ¡ay! Cuanta decepción, cuanta desolación. Lejos de nuestros padres, de la novia y del compañero, dan ganas de llorar, con solo recordar. Al pasar por Minnesota y por Claveland, Ohio, cuanto le suspiré al rancho del Pitayo, rancho que abandoné, por aventurar y al pensar en él quise regresar. Si tú piensas ir, detente o si estas allá regresa, donde está tu terruño y está tu gente, y el rinconcito aquél que te vio nacer, donde está el amor que puedes perder”.
Como se podrá observar, el único cambio oficial en este 2008 es el reconocimiento presidencial al “apoyo invaluable a favor de la educación básica” de la gangsteril líder del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, homenaje que no se hacía antes al no existir ese tipo de corporativismo cómplice y chantajista.
Otro cambio desfavorable es el coyotaje criminal durante el tráfico de personas necesitadas de cruzar la frontera norte. El grado de ambición sin límites los lleva a secuestrar, abandonar y engañar a los ilegales migrantes.
En esta semana de remembranza se dio el insólito caso de atropellamiento de dos personas ilusionadas con “el sueño americano”. Los criminales “coyotes” les hicieron creer que una vez brincando la valla señalada, estarían en territorio norteamericano. Hacerlo y emprender la carrera respectiva sobre el área equivocada, costó la vida a uno de ellos, pues tal superficie restringida era la pista de aterrizaje del aeropuerto de Tijuana y el fatal atropellamiento corrió a cargo de un avión mexicano al ir despegando. Buen tema para otra referencia musical si es que los rascuaches grupos musicales coprofílicos hacen un espacio en su ocupada tarea de componer narco corridos.