De sandreras canciones y rebotes jijos...

Sí pues, ante la noticia de la muerte de Sandro de América, ni tiempo hubo de desear feliz año nuevo pa´ todos ustedes. Quesque se llegó a fumar 60 cigarrillos diarios el destacado intérprete argentino. Bárbaro, y luego, pues ahí tiene a los eminentes cirujanos -a quienes ni se les ha reconocido el gran mérito- haciéndole un trasplante al unísono de pulmones y corazón. Para su desgracia, una invasión bacteriana dio al traste con el portento de cirugía que sólo le brindó dos meses de sobrevivencia.Uno de sus grandes éxitos setenteros fue “QUIERO LLENARME DE TÍ”. Ahora sospecho que desde siempre se lo dedicó plenamente convencido, al HUMO de sus cigarros.
Siguiendo con musicales temas pegajosos, se dice que hasta Benedicto XVI ya inicia su día cantando repetidamente su pegajosa estrofita: “…una morra de veinte años es quien me ha desconcentrado” recordando por supuesto a la veinteañera que lo hizo tropezar feamente en su misa navideña.
Habrá que catalogar ahora al mentado Juan Grabiel (grave él con sus jotadas) casi a la altura de Walter Maricado y sus “atinadas” premoniciones. Desde siempre, el divo mexicano ha intercalado en sus cantares su característico ¡Arriba Juárez, Ája!, y sí, la Juárez, Chihuahua de referencia está catalogada actualmente como la ciudad más violenta del mundo y planetas circunvecinos.
Preparémonos para administrar la abundancia dijo López Portillo a todos los mexicanos cuando el exceso petrolero durante su sexenio. Actualmente, “preparémonos para sortear la abundancia” pero de desgracias de todo tipo que se están dando. Ahora, resulta que, hasta como colofón siniestro de sucesos funestos provocados; los efectos nocivos, rebotan en lugares distantes de donde se originan, afectando de paso, a terceros ajenos a los hechos iniciales.
El caso de la guardería ABC hermosillense ha tenido como “solución” radical y definitiva ¡la destitución del director del Centro Médico de Occidente del IMSS en Guadalajara! La supuesta negligencia de tal funcionario en la atención de los pacientitos llevados hasta la capital tapatía para su curación fue la causa. Tal rebote resolutivo a larga distancia, ni en carambola de tres bandas.
En el operativo policiaco contra el narcotraficante Arturo Beltrán Leyva en Cuernavaca, Morelos, resultó muerto por esquirlas de granada arrojada contra las fuerzas del orden, un marino tabasqueño integrante del operativo resolutivo. Ya identificado, el cadáver del mafioso acribillado, fue objeto de oficialistas burlas al retratarlo -y dar a conocer las fotografías- semidesnudo, con un brazo desprendido y tapizado con billetes de alta denominación sobre su cuerpo. Tan descabellada acción seguramente exacerbó, alteró y encabronó los ánimos de sus desalmados cómplices, al grado de concretizar represalias aberrantes, contra inocentes familiares del militar muerto radicados en Tabasco.
El rebote violento a larga distancia, que a balazos acabó con la madre y tres familiares más del marino radicados en Tabasco, fue de tal magnitud que medios noticiosos mundiales como The Wall Street Journal, The New York Times, CNN, El País y Los Ángeles Times le dieron espacio en sus páginas principales.
Pa´ acabarla, como rescoldo de pasadas fiestas navideñas emergen notas al respecto. Una de ellas reza: “Posadas, tradición que se incrementa” y lejos de provocar regocijo; el rebote del subconsciente, traduce, como noticia de que han cundido a lo bruto las ejecuciones por metralla directísima hacia las víctimas por parte de los criminales bien organizados. Clarito se expone: “Posadas (Obispo Juan Jesús Posadas Ocampo acribillado por narcotraficantes en el aeropuerto de Guadalajara) tradición que se incrementa”… y que llega pa´ quedarse, agrego.